La IT Girl de principios de los 2000 se encuentra mayoritariamente retirada de la industria pero permanece como un ícono de la moda de principios de siglo.

A pesar de su apellido, Devon Aoki no siempre lo tuvo fácil. Nacida en Nueva York en 1982 con una madre diseñadora de joyas y un padre dueño de un imperio de comida japonesa, Devon creció entre Los Ángeles y la Gran Manzana. Siendo una de 6 hermanos (y medios hermanos), la relación con su padre fue tumultuosa.

Si bien los privilegios siempre estuvieron, la modelo rara vez recibía dinero de parte de Rocky Aoki, el patriarca de la familia y, por lo que cuentan los rumores, todo se debe a la última esposa del padre, con quien los hermanos mantienen una disputa legal hasta ahora.

A los 14 años fue descubierta en un concierto en California, aceptando ser fotografiada sólo si la llevaban a camerinos a conocer a Los Ramones (lo que logró) y un año más tarde, Kate Moss la vio en las páginas de US Style, con Devon firmando con la misma agencia de Moss, Storm.

A los 16 ya estaba recorriendo el mundo, habiendo reemplazado a Naomi Campbell como la cara de Versace. Si bien es verdad que debido a la vocación de su madre como diseñadora de joyas la modelo contaba con conocidos dentro de la industria, el ritmo de Aoki era parecido al de las modelos comunes y corrientes, con aproximadamente 250 shows en menos de 3 años de carrera.

Además, la modelo estuvo a punto de rendirse cuando Karl Lagerfield la notó en una audición y, con el tiempo, la hizo su musa. “El trabajo que hizo mi carrera estallar fue con Karl Lagerfield para Chanel en 1998. Estuvieron a punto de echarme (me había presentado con la mochila del colegio), pero él vio algo en mí que otros no vieron. Le estaré eternamente agradecida", afirmó en 2020 a Vogue Australia.

Fue su estatura y rasgos faciales los que llamaron la atención hacia Devon, parecido a lo ocurrido con su mentora, Kate Moss. "Siempre pensé que las modelos tenían que adaptarse a cierto molde", le dijo Devon a Independent en una entrevista en Londres. "Nunca pensé tener lo que se necesitaba. Soy muy pequeña y me veo bastante rara. No me adapto al estatus quo. Supongo que es algo bueno. No todos miden 170 cm y son extremadamente delgados. Hay más diversidad ahora. Está bien ser más baja y verte un poco diferente". Asimismo, el dinamismo de Devon la hizo la modelo ideal para marcas excéntricas como Jean Paul Gaultier y otras más delicadas como Issey Miyake.

Su incursión en la actuación la puso en el radar de un público mucho más amplio, aún cuando ya estaba consolidada en la industria de la moda. Su rol como Suki en + Rápido + furioso, Miho en Sin City y Dominique en D.E.B.S la convirtieron en el crush de una generación de adolescentes a principios de los 2000, aunque abandonó Hollywood con menos de 10 años de carrera para centrarse en su familia.

Aún así, la modelo continúa como referente de la moda dosmilera, encantando a casi 30 años de su debut. Su última aparición importante fue en la MET Gala de 2023 dedicada a su mayor guía, Karl Lagerfield, pero realiza esporádicas apariciones en revistas, conservando el encanto que la catapultó a la fama.